Tus ojos son almendras, tus nalgas dos globos perfectos,tus piernas de infarto juegan al gato y al ratón.
Me miras a lo gata y me gusta, puedo aullar cuando caminas, incendias mi follaje si te huelo.
Sueño, deseo, exploto, arrojo mi constelación en ti.
La espuma chorrea mientras abierta sonríes y te siembras en mi pelvis. Me planto en tus caderas. Me tiento en tus labios y en tus vellos. Bebo el líquido abundante de tus curvas.
Guardo el universo en un bolsillo y el beso, la espalda, el vientre, tus lunares, el vaivén que nos brindamos tiene rostro, tiene ganas, tiene el aroma irrepetible de tus muslos empapados, de salitre y caracol, de líquenes y algas, de tu boca en mi dureza, de noche caliente y susurros que soy tuyo, que soy tuya, más profundo, más jadeos, más lenguas enredadas entre sexos, mar que inunda, que me llueve, que me obsequia el lado cierto, exquisito, del único paraíso que eres tú.
2 comentarios:
Una irresistible sensualidad, un río que se desboca, los deseos galopando hacia un destino cierto.
Besos.
Halcón Peregrino: en cuestiones de erotismo desbocarse hacia lo irresistible es el más cierto de los destinos, ¿no te parece?
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